Improvisación oral: habilidades para improvisar en el discurso
Hablar en público es siempre una fuente de gran estrés. Si tiene mucho tiempo para prepararse, puede estudiar su tema a fondo y reducir un poco el estrés. Si no tiene tiempo, puede provocar estupor y pura frustración. Por eso es tan importante improvisar: genera confianza en uno mismo y te permite lucir y estar cómodo. En este artículo, hemos reunido cinco estrategias para mejorar esta habilidad.
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Beneficios y oportunidades
Muchas personas se sienten inseguras al hablar en público. La situación se agrava cuando una persona tiene poco tiempo para prepararse. La improvisación puede parecer demasiado peligrosa, pero puede abrirte nuevas oportunidades profesionales. Sin embargo, puede darle confianza en caso de que no sepa qué esperar de la audiencia. La improvisación te permitirá cambiar algunos momentos de tu discurso sobre la marcha, recibiendo feedback y teniendo en cuenta el lenguaje corporal de la audiencia. Hablar o dialogar no siempre sale como esperábamos, por lo que la capacidad de ser flexible en estos casos es bienvenida.
Puede aumentar su reputación y establecerse como un líder fuerte si aprende a llevar a cabo conversaciones efectivas bajo una intensa presión emocional. La improvisación también es útil para presentaciones de ascensores y networking.
Con habilidades avanzadas de improvisación, comienzas a tener elocuencia, sentido del humor, confianza y también sabes cómo formular tus pensamientos con claridad y claridad.
¿Cómo desarrollar habilidades de improvisación? Hay cinco estrategias para desarrollar la improvisación.
1. Cambia tu forma de pensar
La primera y más importante regla que debes aprender tan claramente que penetre en el subconsciente: la improvisación es divertida, no da miedo. Hay este interruptor en algún lugar de tu cabeza, encenderlo cambiará por completo tu opinión sobre la improvisación.
No puede prescindir de la formación de un pensamiento positivo, porque esta actitud le permitirá sentirse cómodo en cualquier situación y encontrar una salida. Utilice técnicas de visualización para «visitar» el lugar, siéntase allí y prepárese mentalmente.
Y, por supuesto, afirmaciones :
- Mi audiencia está genuinamente interesada en lo que les digo.
- Lo que les diré es sobre ellos mismos y lo que necesitan.
- Solo necesito llegar a una pequeña audiencia.
- Estaré tranquilo y relajado en mi desempeño.
- Todos quieren que tenga éxito.
Recuerde que necesita practicar afirmaciones durante mucho tiempo, al menos una semana. Pero si solo tiene 10 minutos, las afirmaciones también pueden ayudar: dígalas en silencio en el escenario.
2. Tómese el tiempo para prepararse
Sí, para aprender a improvisar hay que prepararse mucho y a fondo, porque los pensamientos interesantes y originales no surgen de la nada.
Piensa en tu audiencia. ¿Quiénes son? ¿Qué quieren aprender? ¿Cuáles son sus valores?
Si dispone de tiempo suficiente, utilice la técnica PREP:
- Punto de vista: Exprese su punto de vista clara y claramente.
- Motivo: Indique por qué lo expresa. Da tu opinión, investiga, proporciona estadísticas y agrega cualquier material que ayude a la audiencia a confiar en ti.
- Ejemplo: Proporcione ejemplos para apoyar su punto.
- Punto: Reforma tu punto de vista. Sacar conclusiones.
Asegúrate de estar lo suficientemente preparado para empezar a improvisar. La improvisación tiene en cuenta que sabes casi todo sobre tu tema.
3. Desacelerar
Si se le pide inesperadamente que hable frente a una audiencia y no tiene tiempo para prepararse, esto puede provocar una ansiedad grave. Así que antes que nada, tómalo con calma y siéntete cómodo. Tome algunas respiraciones profundas: esta es una técnica muy simple pero poderosa.
Si va a actuar en el podio, camine sobre él antes del comienzo de la actuación, siéntese en él, recopile sus pensamientos.
Una vez que esté frente a una audiencia, resista la tentación de hablar de inmediato. Ajusta tu lenguaje corporal y recuerda que si actúas como una persona segura, tendrás confianza. Párese derecho y no levante los hombros.
Habla despacio, mantente enfocado y piensa que tu mensaje será muy importante para tu audiencia.
Practica este ejercicio:
- Toma un diccionario y elige algunas palabras al azar.
- Cada palabra forma un tema.
- No importa cuál sea la palabra: un sustantivo o un verbo. Puede ser «flotador» o «punta de fieltro».
- Desarrolle una historia completa a partir de cada palabra.
- Puede utilizar dos o tres palabras para un tema.
Hay otra variación de este ejercicio. Pídele a un amigo que invente 20 palabras y luego comienza tu historia. Cada 30 segundos, dice una palabra nueva y cambias tu historia dependiendo de él. No se preocupe si la historia no tiene sentido al principio: el significado viene con la práctica.
4. Estudia hablar en publico
La oratoria desarrolla en una persona todas las habilidades necesarias para las actuaciones. Por supuesto, esto no te convertirá en un improvisador, pero al menos aprenderás a tener confianza en el escenario. Y solo así podrás improvisar a gusto: de repente tendrás ese sentido del humor que se manifiesta en las conversaciones uno a uno y podrás sobrellevar el estrés antes de la actuación.
5. Controla tus nervios y emociones
En muchos casos, después de una actuación fallida, no serás comido, recuerda esto. El público suele ser solidario y respetuoso, porque la mayoría de la gente sabe lo difícil que es este acto emocional. Así que piensa en tu audiencia más que en ti mismo. Ser demasiado egocéntrico no conducirá a nada bueno.
Hay tres cosas que necesitas para desempeñarte bien: hablar bien, prepararte y gestionar tus emociones. Si no tienes tiempo para prepararte y mejorar tu lectoescritura, entonces presta especial atención a tus emociones. No dude en desviarse del tema y hablar de otra cosa; esto atrae aún más a la audiencia. Te deseamos buena suerte!