Sulfuro de hidrógeno
El sulfuro de hidrógeno, es un gas venenoso e incoloro con la fórmula H2S. Reconocido por su olor a huevo podrido, lo liberan naturalmente los volcanes y el vapor de las fuentes termales, y también se encuentra en el petróleo crudo y el gas natural. El sulfuro de hidrógeno también se produce por descomposición anaeróbica de microorganismos, como durante la descomposición de algas o en plantas de tratamiento de aguas residuales.
Dependiendo de las condiciones de temperatura y pH y en ausencia de oxígeno, el sulfuro de hidrógeno se disuelve en aguas superficiales o suelos húmedos. También es absorbido por algunas plantas y tiene una fuerte ecotoxicidad para los organismos acuáticos.
Tabla de Contenidos
Sulfuro de hidrógeno: propiedades físicas y químicas.
- Límite de explosividad en el aire: 4% a 46%.
- Temperatura de autoignición: 260 °C
- Punto de ebullición: -60,31 °C
- Punto de fusión: -85,53 °C
- Peso molecular: 34,08 g/mol
- Solubilidad en agua: 4100 mg/l a 20 °C.
- Densidad de vapor (aire = 1): 1,19
Sulfuro de hidrógeno: usos
producción de sulfuros metálicos, en particular sulfuro de sodio e hidrosulfuro de sodio para la industria papelera
- Producción de mercaptanos (aditivos de gases)
- Industria del teñido
- Industria del caucho y ablandamiento
- Producción de pesticidas
- Producción de aditivos para plásticos
- Industria farmacéutica
- Producción de agua pesada para la industria nuclear
- Purificación de minerales en metalurgia (minería de oro)
- El sulfuro de hidrógeno se forma en grandes cantidades durante el refinado de petróleo, el gas natural y la purificación del carbón.
Sulfuro de hidrógeno: toxicidad
La inhalación es la principal vía de exposición al sulfuro de hidrógeno. Este último es rápidamente absorbido por los alvéolos pulmonares y distribuido a diversos órganos (principalmente cerebro, hígado y riñones). En concentraciones elevadas (> 1390 mg/m3), pueden producirse efectos letales en cuestión de minutos o incluso segundos.
El sulfuro de hidrógeno inhibe la enzima citocromo oxidasa, provocando asfixia celular. La intoxicación aguda provoca varios síntomas:
- Tos
- Dolor en el pecho
- Disnea
- Hipotensión
- Taquicardia y arritmias cardiacas
- Dolor de cabeza
- Mareo
- Falta de coordinación y desorientación
- Náuseas
- Vomitar
- Fatiga extrema
- Inconsciencia y coma
La exposición crónica a bajas concentraciones se asocia con un aumento de patologías pulmonares y cardiovasculares, así como con daños oculares (conjuntivitis y queratitis).