Cómo reclamar facturas judicialmente tras la entrada en vigor de los MASC el 3 de abril de 2025

La morosidad empresarial es uno de los principales desafíos que enfrentan las empresas en la actualidad. Desde el incumplimiento de plazos de pago hasta la dificultad de cobrar facturas impagas, la morosidad no solo afecta a las empresas de forma directa, sino que tiene repercusiones en toda la economía.
Con la reforma procesal de 2025, que incluye la obligación de intentar una solución extrajudicial (MASC) antes de demandar judicialmente, el proceso de reclamar facturas ha cambiado significativamente. En este contexto, los servicios relacionados con el MASC están creciendo como una herramienta clave en la lucha contra la morosidad, un concepto que cada vez escuchamos más en el ámbito empresarial, junto con términos como la gestión de cobros, la conciliación extrajudicial y la prevención de impagos.
Cobrar facturas, lucha contra la morosidad y la implementación de estrategias de mediación se están posicionando como las principales soluciones ante este problema. A medida que las empresas se enfrentan a la creciente morosidad, la búsqueda de alternativas eficaces y rápidas para la resolución de conflictos financieros se vuelve más esencial que nunca.
Tabla de Contenidos
- 1. ¿Qué es la morosidad y por qué es un problema crucial para las empresas?
- 2. Morosidad empresarial en España en 2024 (escenario previo a 2025)
- 3. ¿Cuántos días tiene legalmente una factura para ser pagada?
- 4. Lucha contra la morosidad en 2025: El cambio de paradigma
- 5. 2025 es el año clave contra la morosidad
1. ¿Qué es la morosidad y por qué es un problema crucial para las empresas?
La morosidad hace referencia al incumplimiento de los plazos establecidos para el pago de una deuda. Existen dos tipos de morosidad:
- Morosidad legal: Cuando se supera el plazo de pago establecido por la ley (generalmente 60 días entre empresas).
- Morosidad contractual: Cuando se incumple un acuerdo de pago pactado entre las partes, ya sea un plazo mayor o menor que el legal.
La morosidad no es solo una cuestión de impago; afecta directamente a la liquidez de las empresas. La falta de cobros compromete la capacidad de las empresas para pagar a sus proveedores, empleados y afrontar sus propios compromisos financieros. Este círculo vicioso de impagos puede llevar a una disminución de la competitividad de las empresas y afectar negativamente a la economía en general.
2. Morosidad empresarial en España en 2024 (escenario previo a 2025)
En 2024, la morosidad empresarial experimentó un crecimiento significativo del 20%, reflejando una tendencia preocupante en la economía española. A continuación, algunos datos clave sobre la morosidad empresarial en ese año:
- 53% de las empresas reconocen un impacto negativo directo en sus resultados debido a la morosidad.
- El Periodo Medio de Pago (PMP) alcanzó los 84,3 días, lo que está por encima del plazo legal permitido.
- Más de 130.000 empresas en España se encuentran en riesgo debido a la falta de cobros, afectando especialmente a sectores clave como la construcción, el agroalimentario, el transporte y el retail.
Este panorama muestra la gravedad de la morosidad en el país y pone de manifiesto la necesidad de adoptar medidas eficaces para mejorar el cobro de facturas y evitar la parálisis económica.
3. ¿Cuántos días tiene legalmente una factura para ser pagada?
La Ley 3/2004 contra la morosidad comercial establece los plazos máximos para el pago de las facturas y las consecuencias legales si estos plazos no se cumplen:
- Entre empresas: El plazo máximo de pago es de 60 días, salvo que se haya pactado un plazo más favorable.
- Administraciones públicas: El plazo máximo es de 30 días.
Si estos plazos no se respetan, la ley establece las siguientes consecuencias:
- Intereses de demora: Los impagos generan automáticamente intereses de demora, lo que incrementa el monto adeudado.
- Indemnización por costes de cobro: El deudor está obligado a pagar una indemnización mínima de 40 € por los gastos incurridos en el proceso de cobro.
4. Lucha contra la morosidad en 2025: El cambio de paradigma
Con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2025, se introduce un cambio fundamental en la forma de reclamar judicialmente las facturas impagas: el MASC (medio adecuado de solución de controversias) se convierte en un requisito obligatorio antes de presentar una demanda civil. Este cambio, que comenzó el 3 de abril de 2025, busca reducir los costes y tiempos de resolución, favoreciendo la negociación antes de acudir a la vía judicial.
A. Requisito obligatorio de MASC antes de demandar
Desde el 3 de abril de 2025, según el artículo 5 de la LO 1/2025 y el artículo 264.4 de la LEC, las empresas deben probar que han intentado resolver el conflicto de forma extrajudicial antes de presentar una demanda judicial. Si no se acredita este intento de resolución, la demanda será inadmitida.
Existen varios métodos válidos de MASC, que incluyen:
- Mediación civil o mercantil: Un proceso en el que una tercera parte neutral ayuda a las partes a llegar a un acuerdo.
- Conciliación notarial o judicial: El conciliador o notario actúa para lograr un acuerdo entre las partes.
- Negociación asistida entre abogados: Los abogados ayudan a las partes a negociar un acuerdo sin necesidad de ir a juicio.
Los principales beneficios del MASC incluyen:
- Menor coste y mayor rapidez: Comparado con los procedimientos judiciales tradicionales.
- Mejora de la posición procesal: Si fracasa el MASC, la posición del demandante será más sólida en el juicio posterior.
- Obligación legal: Es un paso obligatorio antes de demandar judicialmente, no opcional.
B. Vía judicial (si fracasa el intento de MASC)
Si el intento de MASC fracasa, la empresa puede iniciar un procedimiento judicial. Dependiendo de la cantidad de la deuda, existen distintos tipos de juicio:
- Juicio verbal (hasta 15.000 €): Procedimiento rápido, que puede resolverse sin abogado en deudas inferiores a 2.000 € (aunque no se recomienda). El plazo es corto y es adecuado para deudas pequeñas.
- Juicio ordinario (más de 15.000 €): Este procedimiento es más largo, con fases escritas y vistas, y requiere abogado y procurador.
- Procedimiento monitorio: Tradicionalmente eficaz para reclamar facturas impagas, pero con la nueva normativa de MASC, pierde relevancia, ya que se prevé que los deudores se opongan al procedimiento antes de que se inicie.
5. 2025 es el año clave contra la morosidad
La reforma procesal de 2025 marca un cambio importante en la forma en que las empresas deben gestionar los impagos. Reclamar una deuda ya no es simplemente presentar una demanda; ahora es necesario demostrar que se ha intentado negociar antes. Para las empresas, esto exige actuar con estrategia legal desde el primer impago.
Contar con un abogado especializado en morosidad empresarial puede hacer toda la diferencia. Un abogado te ayudará a:
- Iniciar procedimientos extrajudiciales válidos.
- Redactar requerimientos de pago eficaces.
- Acudir a juicio con todas las garantías legales necesarias.
Si tu empresa se enfrenta a impagos y necesitas orientación para gestionar este tipo de situaciones, consultar a un experto en morosidad empresarial puede ser fundamental. Un buen asesoramiento legal te permitirá reclamar tus facturas con total seguridad y minimizar los riesgos financieros.