No hagas esto: 7 formas de arruinar una sartén

sartén en fuego

Los utensilios de cocina antiadherentes hacen la vida mucho más fácil: son fáciles de limpiar y permiten cocinar alimentos más saludables con poco o nada de aceite, pero un cuidado inadecuado puede dañar su frágil capa antiadherente. Los productos con rayones son más difíciles de limpiar, la comida se quema constantemente y si no dejas de usarlos, el recubrimiento seguirá deteriorándose, transfiriéndose de la superficie metálica directamente a nuestra comida.

Y aunque algunos tipos de recubrimientos son más resistentes que otros, cada uno de ellos tiene su propio límite de calor permitido, así como el grado máximo de desgaste al que se puede someter el recubrimiento sin perder sus propiedades útiles. Entonces, a menos que esté ansioso por comprar moldes y utensilios para hornear nuevos cada pocos meses, es mejor evitar los pasos a continuación.

1. Cuchillos y otros utensilios metálicos

sartén con desayuno

Este es quizás el problema más común con las sartenes y fuentes para hornear. Cortar huevos revueltos directamente en una sartén es, por supuesto, muy conveniente, pero cualquier cuchillo inevitablemente dejará rayones en la cobertura. Incluso si estos rayones no son visibles de inmediato, con el tiempo aparecerán más y luego las propiedades antiadherentes de la sartén desaparecerán. Las espátulas, batidores, tenedores y pinzas de metal también dañan el revestimiento, por lo que es mejor utilizar elementos de silicona o plástico.

2. Fuertes cambios de temperatura

Si coloca una sartén caliente en agua fría o coloca una gran cantidad de alimentos congelados sobre una superficie caliente a la vez, puede hacer que el metal se deforme y la capa antiadherente se desprenda. Esta sartén se puede desechar inmediatamente.

3. Almacenamiento inadecuado

sartenes apiladas

Un almacenamiento mal pensado y no sistemático también puede tener un efecto negativo en los utensilios de metal. Cuando guarde sartenes y sartenes antiadherentes, manténgalas alejadas de utensilios con bordes afilados, de lo contrario el revestimiento podría rayarse o incluso abollarse. Para mayor seguridad, puedes colocar servilletas de tela o varias capas de papel de regalo entre las prendas.

4. Guardar alimentos en utensilios de cocina

Dejar alimentos cocidos en una sartén durante más de unas pocas horas no beneficiará ni a los utensilios de cocina ni a los alimentos, especialmente si el plato terminado contiene alimentos muy ácidos. Lo mejor que puedes hacer por tu sartén es transferir el plato a un recipiente de almacenamiento.

5. Lana de acero (estropajo)

estropajo

Los productos fabricados con alambre o hilo recubiertos de metal o acero son demasiado agresivos para el frágil revestimiento antiadherente, al igual que los limpiadores cáusticos y los polvos abrasivos.

6. Limpieza en el lavavajillas

Los detergentes para lavavajillas son demasiado agresivos para la mayoría de los tipos de revestimientos antiadherentes y, si lava platos recubiertos en el lavavajillas, su revestimiento rápidamente quedará inutilizable. Además, debido al largo tiempo de secado, los utensilios para hornear que tengan rayones pueden comenzar a oxidarse cuando se limpian de esta manera. Por este motivo, recomendamos lavar estos platos únicamente a mano y luego secarlos con una toalla.

7. Demasiado fuego

La mayoría de los utensilios de cocina antiadherentes están diseñados para temperaturas de cocción bajas a medias. Las altas temperaturas pueden hacer que el recubrimiento burbujee y se hinche, por lo tanto, para garantizar la longevidad del recubrimiento de su sartén, no lo caliente por encima de las instrucciones del fabricante. La temperatura de calefacción máxima permitida es de media 260 °C.